domingo, 5 de junio de 2011


No es necesario estar a favor del PRI ni, mucho menos, del hijo de Carlos Hank González para saber que estamos ante el inicio de una nueva cacería de brujas. La detención de Jorge Hank solo puede presagiar la determinación de quién llegó a la Presidencia de México (haiga sido como haiga sido) de conservarla para su partido. Esto presagia una nueva guerra sucia que no sólo afectará al PRI sino que enlodará todo el ejecrcicio de la vcida política.

1 comentario:

Ana Tapadas dijo...

Meu amigo, em que mundo vivemos!
Nada pior que a falta de liberdade de expressão/pensamento.
Beijo